Versión papel
EPILOGO DE LAURA VICENTE
14×21 | 152 PÁGINAS
ISBN: 978-84-125956-1-1
P.V.P. : 16,95 €
Mercedes Guillén
PICASSO CON LOS EXILIADOS
La cofundadora de Mujeres Libres da testimonio de su amistad con el artista y de la ayuda que este brindó a los exiliados republicanos en París
Los comienzos en París son siempre duros, difíciles: hay que adaptarse al clima, a los fríos inviernos, al idioma, a las costumbres, hay que trabajar mucho.
Cuando Mercedes Comaposada Guillén, fundadora de Mujeres Libres, una de las principales organizaciones del movimiento libertario español, llega exiliada a París en 1939, su encuentro con Picasso se convierte en un acontecimiento que marca su vida e inaugura una amistad que durará décadas.
Sus memorias trazan un retrato del Picasso más humano y cotidiano, más próximo a los españoles derrotados, a los que ayudó y sirvió de vínculo con la sociedad francesa. Su testimonio es un valioso documento para conocer la vida de los exiliados españoles a su llegada a Francia con solo lo que pudieron cargar, sin saber dónde iban a dormir, cómo iban a calentarse en el frío invierno o qué iban a comer, ni que apenas algo más de un año después padecerían además la Segunda Guerra Mundial y la Ocupación, por parte de la Alemania nazi, de su nuevo hogar.
Es también un homenaje a la figura casi olvidada de su autora, ahora ya sí con todos sus apellidos, que desarrolló un intenso trabajo cultural y político durante la Segunda República, la Guerra Civil y el exilio.
MERCEDES GUILLÉN (1900-1994)
Fue una activista y escritora anarquista nacida en Barcelona. Abandonó los estudios para convertirse en montadora cinematográfica y se afilió a la CNT.
En Madrid, junto a Lucía Sánchez Saornil y Amparo Poch y Gascón, fundó en 1936 la organización anarcofeminista Mujeres Libres, que llegó a contar con más de 25.000 afiliadas. Durante la Guerra Civil se instaló en Barcelona junto a su pareja, el escultor Baltasar Lobo.
En 1939 se exiliaron en París, bajo la protección de Picasso. Allí Mercedes se dedicó a representar la obra de Lobo, realizó traducciones, colaboró en revistas libertarias y escribió dos libros: Conversaciones con los artistas españoles de la Escuela de París y Picasso. Murió en París en 1994.