Versión papel
TRADUCCIÓN DE INMACULADA PÉREZ PARRA
14×21 | 568 PÁGINAS
ISBN: 978-84-125956-5-9
P.V.P. : 24,90 €
Scott Spencer
AMOR SIN FIN
Cuando tenía diecisiete años, obedeciendo los mandatos más urgentes de mi corazón, me alejé del camino de una vida normal, y en solo un instante arruiné todo lo que amaba.
Una de las mejores novelas sobre el amor juvenil. Fascinante, adictiva y ferozmente sensual, pero también salvaje y triste, cuenta la historia de David Axelrod y su abrumadora pasión por Jade Butterfield. Cuando el padre de Jade destierra a David de la casa, este fantasea con que obtendrá su perdón si rescata a la familia, y toma una decisión drástica. Entonces se despliega una pesadilla, David va cayendo en una espiral obsesiva y los actos se suceden como en una montaña rusa.
¿Qué dice el amor sobre su objeto y sobre nosotros mismos? Algunos encontrarán romanticismo, otros un amor siniestro y patológico, seguramente ambas facetas sean ciertas.
Un clásico estadounidense amado y respetado por escritores, críticos y lectores, que cuenta con ediciones en decenas de idiomas y dos adaptaciones al cine.
LA PRENSA HA DICHO
Ninguna descripción puede hacer justicia a la prosa de Scott Spencer, siempre profunda, brillante, sorprendente.
JOYCE CAROL OATES
Entre El gran Gatsby y Malas tierras, de Terrence Malick, la historia de una obsesión romántica contada con una voz intensa, inteligente y llena de matices emocionales, como en las mejores obras de Philip Roth y Richard Yates.
JONATHAN LETHEM
La Gran Novela americana del Amor Adolescente que J. D. Salinger no escribió y sí escribió Scott Spencer. Este libro arde y quema.
RODRIGO FRESÁN
SCOTT SPENCER (Washington D.C., 1945)
Scott Spencer es autor de trece novelas. Dos de ellas, Amor sin fin y Waking the dead, han sido adaptadas al cine. La primera fue nominada al National Book Award, igual que A ship made of paper.
Ha trabajado como periodista y publicado en The New York Times, The New Yorker y Harper’s Magazine; es colaborador habitual de Rolling Stone. Ha enseñado en las Universidades de Columbia y Iowa, entre otras prestigiosas instituciones. Desde hace veinte años vive en un pueblo del norte del estado de Nueva York.